En el jardín de su casa de Olivos, con un termo bajo el brazo y entre esfuerzos por componer un palo de agua, Fernando Solanas elogia a José Mujica pero esquiva la referencia: "El sufrió mucho, mi exilio no es comparable con su detención". Aunque aclara que falta la confirmación de su fuerza, Proyecto Sur, el diputado y cineasta se prepara para lanzarse a la presidencia y durante la entrevista con Clarín nombrará siglas para implementar en un eventual gobierno: Fepar (ferrocarriles públicos argentinos), Petroar (petróleos argentinos) y hasta una ya registrada, YPF, por Yacimientos Petrolíferos Federales.
¿Peleará por la presidencia?
Sí, yo estoy empujando para llevar este proyecto hasta sus últimas consecuencias. La decisión pública, que íbamos a hacer en noviembre, la vamos a adelantar a agosto o septiembre.
¿Entonces se terminó el dilema entre la Ciudad o la Nación?
Nos preparamos para gobernar el país y la Capital. La Capital creo que la vamos a ganar, sea yo o sea otro, posiblemente Claudio Lozano. Pero nunca nos bajamos del proyecto nacional y nadie puede decir que no podemos ganar, ojo al piojo. Las encuestas nos dan en un 10%, sin decir nada. En campaña nos colocamos, antes de fin de año, cerca del 15%. Y podemos volcar, como ninguna otra fuerza, la ciudadanía independiente.
¿Se suma a los que desean un balotaje con Kirchner?
Sí, ¿por qué no? Si es así, va a estar bien. Como también un balotaje con Cobos. Tienen una postura similar en muchos puntos, difieren en cómo se plantan frente a las instituciones.
Con esta decisión queda más en la mira del kirchnerismo. ¿Le pone el cuerpo a ese enfrentamiento?
Todos los días me levanto y me saco la tierra... Basta ver los programas de televisión que impulsa el kirchnerismo, soy uno de los blancos. Pero no me voy a poner los guantes de boxeo, porque él es muy flaco y yo soy bastante viejo... Mejor decirle "Don Néstor, evitemos una pelea grotesca y usemos las mejores armas: el debate".
La fecha genera en Solanas un intenso recorrido por protagonistas, hitos y lo que llama corrientes "independentistas" y "sojuzgadoras" de los tiempos de la Revolución de Mayo. "Comparada con aquella, la dirigencia de hoy es de una mediocridad que da calambre, es administradora de los intereses financieros del poder económico. Hoy el mundo está bastante regalado, no nos pueden exigir nada. Es la agonía del capitalismo, el momento de la emergencia de América Latina, si tenemos una dirigencia que se suba al caballo..."
¿No fue al encuentro de Margarita Stolbizer por los radicales?
Fue una de las razones. No estamos para sacarnos una foto con ellos ni con los justicialistas. Los dos partidos se degradaron. No tengo nada en contra de (Ernesto) Sanz y la aprecio a Margarita, es una gran dirigente, pero ella todavía no cree que se pueda conformar una tercera alternativa. Y sigue especulando con depender del armardo radical. Nosotros nunca lo haríamos, porque es uno de los dos brazos responsables del fracaso, la mediocridad y degradación argentina de estas décadas. Ya gobernaron la argentina.
¿A Carrió la incluye?
No se sabe bien dónde está. Reconozco que tiene una gran capacidad de denuncia, pero no compartimos su visión catastrófica y talibán contra todo. No todo el gobierno es negro. Con esa declaración van a decir que soy kirchnerista. A veces apoyamos iniciativas del Gobierno porque nos parecen justas, pero las hemos criticado y enriquecido. Y a otras nos oponemos ferozmente.
Propone recuperar recursos naturales y revisar la deuda. Y aspira a romper el bipartidismo. ¿Su desafío será demostrar que no es utopía?
La Argentina de hoy es la consecuencia del "no es posible". Esos son los argumentos del establishment. Nosotros proponemos un cambio en democracia y en paz. Es lento, hay que respetar los tiempos. Nada podrá ser posible sin una batalla cultural.
¿Y es posible gobernar sin el peronismo u otra estructura?
No es posible gobernar el país sin los argentinos. Los peronistas a mí me votaron. Yo vengo de la matriz forjista peronista, que me venga a discutir cualquier peronista si es más peronista que yo. En cuanto al aparato, es prepararse para la guerra: quién tiene mejor ejército. Nosotros, sin aparato, levantamos casi el 25% de los votos en la Capital. Seis meses antes de la elección a (Rafael) Correa no lo conocía nadie, y ninguno daba dos mangos por (Fernando) Lugo.
¿Su discurso se acercará al centro durante la campaña?
No vamos a cambiar en un ápice nuestros proyectos, que son de sentido común. No nos llevamos a nadie por delante.
Fuente: clarin.com.ar
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sábado, 22 de mayo de 2010
lunes, 8 de febrero de 2010
Pino Solanas: "Estamos ante una pseudo democracia"
En una entrevista con lanacion.com, el legislador acusó a los Kirchner de continuar con el modelo neoliberal y el menoscabo a las instituciones; además, denunció el "patoterismo político" que ejercen.
Aunque tal vez se trate de un hecho fortuito, vive en una casa rosada, en el barrio de Olivos. De acceder al sillón de Rivadavia -una de sus máximas ambiciones- debería caminar unas pocas cuadras para llegar hasta la residencia presidencial. El cineasta y figura opositora del nuevo Congreso Fernando "Pino" Solanas trabaja en la construcción de una tercera fuerza política que libere al país de las "estructuras vacías" del bipartidismo que, a su entender, dio origen a una "pseudo democracia".
Con tono idealista, proclama "democratizar la democracia". El enunciado suena, en boca de Solanas, como un lema de campaña con el cual, en última instancia, espera alcanzar la conducción de la ciudad de Buenos Aires. Refiere, aclara, a la burla a las instituciones que tuvo lugar incluso desde el final de la última dictadura militar, algo que pretende revertir con un espacio de centroizquierda "amplio y generoso".
Sentado en un sillón antiguo de su living atiborrado de estilos, donde hay, entre tantas otras cosas, una mesa cubierta de premios por sus películas y algunas piezas de escenografía, conversó con lanacion.com sobre la actualidad del país, en el marco de entrevistas por el Bicentenario.
En un repaso por distintos temas, el legislador que consiguió el segundo lugar en la Capital en las últimas elecciones se rió con ironía de las "picardías" de este Gobierno, sus "actitudes autoritarias" y su "patoterismo político institucional", manifiesto en la amenaza de vetar las leyes (o artículos) del Congreso que perdieron el 28 de junio. Rió, también, de la autoproclama peronista de los Kirchner, y repitió el sarcasmo al hablar del "acuerdo de cúpula" que, a su entender, esconde la reforma política impulsada por la Presidenta. Advirtió, en tono reflexivo, que una sociedad que traba el surgimiento de nuevas corrientes de opinión "es una sociedad autoritaria".
Entre sus habituales reproches a aquellos que permitieron el "saqueo de la década del ?90", se explayó en críticas al matrimonio presidencial por "disfrazarse de progresista y limitarse a continuar con el modelo". Sin embargo, reconoció como actos luminosos la reforma de la Corte Suprema de Justicia y la actual política de derechos humanos.
- ¿Cómo está la democracia en la Argentina?
- La democracia surgida después de la dictadura ha posibilitado el saqueo y destrucción del patrimonio público. Es decir, del ahorro de varias generaciones de argentinos. Eso se hizo en democracia. Queremos trascender esta democracia delegativa con una reforma constitucional. La nuestra es una Constitución de neto puño liberal; el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes. Y en esta estructura se han cometido todos estos atropellos y la traición al voto es norma; un método aceptado.
¿Cómo se resuelven esos problemas?
- No hay penalidad para la traición al mandato. La estructura de la democracia es un edificio que se construye a través del voto, pero las plataformas no se respetan. Tanta hipocresía y traición al voto termina con el descreimiento ciudadano. La juventud argentina fue la primera que desertó. Hay que ir a una democracia con más participación. La Argentina no puede cambiar si el ciudadano cree que su intervención es un voto cada dos años. Hay que instalar como valor supremo de todas las éticas, la ética pública: lo que es de todos es sagrado y hacer negocios privados con bienes públicos es el peor de los delitos. Ningún chico sale de la escuela y la universidad sabiendo lo que le pertenece como co-propietario de este consorcio de 40 millones de habitantes.
- ¿Cómo ve a las instituciones?
- La vida institucional ha sufrido alteraciones de distinto tipo en el siglo XX. Tuvimos etapas con democracias tuteladas, con golpes de Estado, y eso generó un deterioro en las instituciones republicanas. Después, en los ?90, sufrieron una grosera burla. Se cometieron los atropellos más groseros contra la Constitución; la negociación de la deuda externa es un ejemplo. Vino la reforma del ?94, y las promesas o anhelos de más democracia siguieron esperando. Se creyó que el Estado era el enemigo y que había que destruirlo. Que las empresas de servicios públicos eran culpables del deterioro de la calidad de vida de los argentinos, cuando las instituciones sólo obedecen al mando de los hombres. Hubo años de una enorme confusión y se perdió buena parte del patrimonio público; se perdieron los recursos naturales. La Corte Suprema fue una corte de sordos. Hubo una gran corrupción, y yo recibí seis tiros en mis piernas por denunciarla. Pero tengo la conciencia tranquila porque vengo denunciando la vida bandoleril y mafiosa de la Argentina disfrazada de democrática.
- ¿Cree que estos "atropellos" continuaron en la era de los Kirchner?
- Sí. Han seguido manejándose con decretos de necesidad y urgencia. El último, el 2010, y groserísimo es el que ha desatado una crisis institucional, que no es ni de necesidad ni de urgencia. A cinco días de haber terminado las sesiones ordinarias y pudiendo llamar a extraordinarias si hubiera necesidad y urgencia, y no lo hubo. Este gobierno siguió convalidando buena parte de todos los delitos contra el patrimonio público, y la mayor causa de corrupción que arrastra la Argentina: la famosa deuda externa nacida en la dictadura. Ignoró un fallo del año 2000, con sentencia firme, que dice que la mayor parte de la deuda es fraudulenta. La era de los Kirchner comenzó con algunos actos luminosos, como la de la reforma de la Corte Suprema de Justicia, con el reclamo de la sociedad argentina. Sin embargo, el proceso de la reforma judicial se quedó ahí; no bajó a la Corte de Casación ni a la justicia federal.
- ¿Es una democracia la de este Gobierno?
- Es una pseudo democracia. La nuestra todavía tiene mucho de democracia formal. La Justicia no es del todo independiente. Todavía no funciona en serio la Sindicatura General de la Nación, el procurador general de la Nación y el procurador general del Tesoro miran para otro lado. Ni se enteraron del saqueo del patrimonio. El andamiaje institucional de la Argentina necesita todavía profundizarse en sentido democrático. Buscamos la democratización de la democracia, que se democraticen a fondo las instituciones, que haya mayor independencia del Poder Judicial, y no este mamarracho de Consejo de la Magistratura. Hay organismos que deben ser realmente públicos con total independencia y autonomía de los gobiernos de turno. Me refiero al Indec, que debería ser organismo de excelencia, con control parlamentario. Otro ejemplo es la Anses, cuyos fondos tienen que servir para asegurar el 82 por ciento móvil.
- ¿Qué cree que está perjudicando a la Argentina?
- Lo que está perjudicando a la Argentina son los errores del Gobierno. Tiene que acabar con esta política del chantaje, que señala a quienes lo critican y señalan sus errores como desestabilizadores. El mayor agresor contra la estabilidad institucional y el prestigio de la Argentina hoy es el gobierno nacional. Hace tres años nos hizo votar una ley cerrojo para no volver más al canje de deuda, [se ríe] y hace un par de meses hizo votar la apertura. Son de una impostura monumental.
- ¿El Estado puede ser un buen administrador?
- Por supuesto, la Argentina puede ser un excelente administrador, es mentira que no. Ese mito lo inventaron los neoliberales del ?90. Si yo creyera eso, me voy de la Argentina. Tendría que renunciar a la historia argentina.
- ¿Tenemos un país federal?
- No. Hemos tenido muchos caudillos de las provincias, pero ninguno hizo un país federal. Ni siquiera tenemos un ferrocarril, fundamental en un país de base agraria.
- Respecto de la deuda, la Presidenta argumenta que debió investigarse antes...
- A la deuda hay que investigarla. La Presidenta, como abogada, no puede ignorar que el tiempo no convierte a los ilícitos y delitos en actos lícitos. Siguen siendo delitos. No es que yo esté diciendo de ninguna manera irresponsable que no hay que pagar la deuda, sino que es algo muy complejo que tiene una enorme estafa adentro y debe ser auditada, investigada como lo han hecho muchos gobiernos de América latina. Lo que es legítimo se paga siempre. La Argentina ha pagado desde el ?83 a la fecha más de US$ 140.000 millones entre capital y servicios de deuda. La paradoja es que aún debe US$ 170.000 millones de dólares. Es imposible que los paguen.
- [Reflexiona unos segundos y continúa el análisis].
- ¡La Presidenta dice un conjunto de macanas espectaculares! Yo no sé de qué país habla. Este país tan progresista de los Kirchner tiene casi el 60% de los trabajadores sin seguridad social. ¡Y se llaman peronistas!
- ¿Dónde ubicaría al Gobierno en el espectro político? ¿En la centroizquierda?
- No, en absoluto. [Piensa] En algunas políticas, puede ser. Impulsaron una política de derechos humanos; impulsaron una política de no represión del conflicto social... En estas cuestiones tomaron posiciones progresistas, pero en las políticas económicas de fondo, siguieron siendo la continuidad del modelo agro minero exportador de Carlos Menem. La asociación del modelo de Néstor y Cristina no es con las pymes, sino con los bancos, que durante la crisis en 2008 ganaron el 51%, cobrándonos tasas de interés leoninas, usurarias, consentidas por el Gobierno. Este es un Gobierno absolutamente atado a los bancos, por eso es que Kirchner nunca investigó la deuda.
- ¿Cree que los Kirchner traicionaron a sus votantes?
- Sí, han hecho un arco. Empezaron de una manera y están terminando de otra. En 2005 decían que no se iban a endeudar más. Perdieron la ocasión de haber invertido en la reconstrucción de grandes empresas para generar trabajo y riqueza. Seguimos teniendo una baja inversión en ciencia y técnica. Acá se desnacionalizó la economía: sólo en la gestión de Néstor Kirchner 470 grandes empresas y más de 20 millones de hectáreas pasaron a manos extranjeras.
- ¿Podría el Poder Ejecutivo neutralizar al Congreso con el veto?
- Cuando la presidenta o los voceros dicen que van a vetar las leyes que no les gustan, eso es patoterismo político institucional. Hay que tomárselo un poco a la chacota, pero hay que derrotar esa política. El Parlamento es independiente del Poder Ejecutivo. Aunque la Constitución le dé la facultad de veto, debe ser una medida excepcional. Además, cuando es parcial es muy dañino, porque una ley es un todo, donde una viga sostiene el todo.
- Si llegara a la presidencia, ¿buscaría una nueva dinámica de los tres poderes, teniendo en cuenta el presidencialismo actual?
- Es complejo, pero seguro reforzaría la independencia de los tres poderes. Hay que probar. El jefe de Gabinete no existe... Este Poder Ejecutivo es fuerte, manipula a todos. Los DNU son una barbaridad. Seguramente les pondría muchas más restricciones.
- ¿Teme que los Kirchner intenten gobernar por decretos?
- Sí. Es posible. El Gobierno ha cometido muchos desatinos ¡Esto del DNU ha sido de una sordera tan grande! Todo el mundo le advirtió que si pagaba con reservas del Banco Central los fondos buitre iban a intentar embargar las cuentas.
- ¿Por qué cree que siempre redoblan la apuesta?
- No soy experto en Kirchner ni me interesa. [Piensa] Son impostores, manipuladores. Son muy pícaros; sobre todo Néstor Kirchner. Y son gente de pelea, que no está dispuesta a abandonar el poder, pero no son tan peligrosos. No hagamos de esto una fogata porque Cristina llegó al Gobierno con más 60% de imagen positiva, y cinco o seis meses después había perdido la mitad. No van para arriba, van barranca abajo. No hay que asustarse. [Entre risas]. Hay que tratar de que hagan el menor daño posible.
La forma de derrotar a los Kirchner, según su visión, es la tercera vía que está formando?
- Sí, pero no es un problema de derrotarlos a ellos solos. Hay varios brazos; nos oponemos a los brazos que tiene la derecha nacional de la que los Kirchner, a pesar de disfrazarse de progresistas, forman parte porque no cambiaron el paradigma económico. Los años de bonanza del país han cambiado sólo la forma de administrar. Nosotros somos una oposición al modelo, más radical. Las disputas hoy son de gestión entre la derecha conservadora y el kirchnerismo.
-¿Podría formar parte de ese espacio el gobernador santafecino Hermes Binner?
- Por supuesto que sí. Nos tenemos que poner de acuerdo en un proyecto nacional hacia una Argentina más democrática y más participativa.
-¿Y Martín Sabatella? [ex intendente de Morón]
- Si se aparta. Sabatella no se sabe bien dónde está. Es un hombre talentoso, muy buen administrador. Basta ver la muy buena elección que hizo en Morón. Es un hombre de valor, pero ha venido muy pegado a las políticas del Gobierno. Nosotros tenemos que conformar una verdadera alternativa a los dos brazos grandes que han venido gobernando la Argentina. ¿Quién es responsable de la decadencia del país? Es inadmisible que se diga que fue la dictadura. ¿Acaso Brasil, Chile o Uruguay no tuvieron dictaduras? Acá hemos estado mal gobernados por dos estructuras políticas. Radicales y peronistas son las dos mayores culturas democráticas que ha creado la Argentina, pero fueron vaciadas de contenido. Lo que quedó es el disfraz, la simbología, la marcha, la herencia. Lo que vivimos hoy es una vuelta de tuerca del bipartidismo: el acuerdo PJ-radical que hay por debajo de la nueva reforma política hecha para aplastar a las nuevas hormiguitas que surgen con bastante éxito, como las de Proyecto Sur. Pero una sociedad que le pone palos en la rueda al surgimiento de nuevas corrientes de opinión es una sociedad autoritaria.
-Usted trabaja en la formación de un espacio amplio. El país no ha tenido buenas experiencias con alianzas o coaliciones...
- Mal no nos está yendo. Todos hacen experiencia y esa experiencia y la maduración corre también para nosotros. Todas las fuerzas políticas en la Argentina están en una crisis espectacular y la reforma política ayuda a la crisis del bipartidismo. Proyecto Sur convoca a las fuerzas políticas progresistas para discutir en una agenda parlamentaria los grandes temas nacionales e ir marchando juntos hacia la conformación de un espacio alternativo. Estamos haciendo la unidad de una gran centroizquierda. Nuestra experiencia es exitosa: nacimos en 2007 con la unión de tres fuerzas, y hoy hemos conformado un interbloque con cuatro más, con 11 diputados. Y creemos que llegará a tener 25, por nuestra vocación de coincidencia con los socialistas.
-¿Renunciaría a su candidatura presidencial para formar una alianza?
- No es un disparate que yo pueda conformar una fórmula con Binner. Los socialistas dijeron que en marzo de 2011 van a fijar posición sobre candidaturas. Nosotros, en noviembre de este año. Si el armado nacional que estamos construyendo nos da para una competencia nacional, participaremos con mi candidatura. El enorme suceso del 28 de junio hace que yo tenga dos escenarios por delante: por un lado, volver a hacer una candidatura presidencial, que no es un disparate tener la chance de entrar en el segundo turno, porque las encuestas me están dando altísimo. El nivel nacional requiere el armado de una fuerza muy grande, y si hay varios competidores, que tengan figuras de prestigio, entre ellos Hermes Binner, para eso existen las internas abiertas. Buscaremos el modo de complementarnos de la mejor manera.
-¿Y el otro frente?
- Si eso no va, tendríamos ocho meses para trabajar en serio por la conquista del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, algo que si me preguntás, personalmente me gusta mucho. Queremos gobernar. Si en 2011 no estamos en la nacional y tenemos la suerte de hacerlo en la ciudad, tendremos cuatro años para prepararnos para ser gobierno en 2015. Leer más...
Aunque tal vez se trate de un hecho fortuito, vive en una casa rosada, en el barrio de Olivos. De acceder al sillón de Rivadavia -una de sus máximas ambiciones- debería caminar unas pocas cuadras para llegar hasta la residencia presidencial. El cineasta y figura opositora del nuevo Congreso Fernando "Pino" Solanas trabaja en la construcción de una tercera fuerza política que libere al país de las "estructuras vacías" del bipartidismo que, a su entender, dio origen a una "pseudo democracia".
Con tono idealista, proclama "democratizar la democracia". El enunciado suena, en boca de Solanas, como un lema de campaña con el cual, en última instancia, espera alcanzar la conducción de la ciudad de Buenos Aires. Refiere, aclara, a la burla a las instituciones que tuvo lugar incluso desde el final de la última dictadura militar, algo que pretende revertir con un espacio de centroizquierda "amplio y generoso".
Sentado en un sillón antiguo de su living atiborrado de estilos, donde hay, entre tantas otras cosas, una mesa cubierta de premios por sus películas y algunas piezas de escenografía, conversó con lanacion.com sobre la actualidad del país, en el marco de entrevistas por el Bicentenario.
En un repaso por distintos temas, el legislador que consiguió el segundo lugar en la Capital en las últimas elecciones se rió con ironía de las "picardías" de este Gobierno, sus "actitudes autoritarias" y su "patoterismo político institucional", manifiesto en la amenaza de vetar las leyes (o artículos) del Congreso que perdieron el 28 de junio. Rió, también, de la autoproclama peronista de los Kirchner, y repitió el sarcasmo al hablar del "acuerdo de cúpula" que, a su entender, esconde la reforma política impulsada por la Presidenta. Advirtió, en tono reflexivo, que una sociedad que traba el surgimiento de nuevas corrientes de opinión "es una sociedad autoritaria".
Entre sus habituales reproches a aquellos que permitieron el "saqueo de la década del ?90", se explayó en críticas al matrimonio presidencial por "disfrazarse de progresista y limitarse a continuar con el modelo". Sin embargo, reconoció como actos luminosos la reforma de la Corte Suprema de Justicia y la actual política de derechos humanos.
- ¿Cómo está la democracia en la Argentina?
- La democracia surgida después de la dictadura ha posibilitado el saqueo y destrucción del patrimonio público. Es decir, del ahorro de varias generaciones de argentinos. Eso se hizo en democracia. Queremos trascender esta democracia delegativa con una reforma constitucional. La nuestra es una Constitución de neto puño liberal; el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes. Y en esta estructura se han cometido todos estos atropellos y la traición al voto es norma; un método aceptado.
¿Cómo se resuelven esos problemas?
- No hay penalidad para la traición al mandato. La estructura de la democracia es un edificio que se construye a través del voto, pero las plataformas no se respetan. Tanta hipocresía y traición al voto termina con el descreimiento ciudadano. La juventud argentina fue la primera que desertó. Hay que ir a una democracia con más participación. La Argentina no puede cambiar si el ciudadano cree que su intervención es un voto cada dos años. Hay que instalar como valor supremo de todas las éticas, la ética pública: lo que es de todos es sagrado y hacer negocios privados con bienes públicos es el peor de los delitos. Ningún chico sale de la escuela y la universidad sabiendo lo que le pertenece como co-propietario de este consorcio de 40 millones de habitantes.
- ¿Cómo ve a las instituciones?
- La vida institucional ha sufrido alteraciones de distinto tipo en el siglo XX. Tuvimos etapas con democracias tuteladas, con golpes de Estado, y eso generó un deterioro en las instituciones republicanas. Después, en los ?90, sufrieron una grosera burla. Se cometieron los atropellos más groseros contra la Constitución; la negociación de la deuda externa es un ejemplo. Vino la reforma del ?94, y las promesas o anhelos de más democracia siguieron esperando. Se creyó que el Estado era el enemigo y que había que destruirlo. Que las empresas de servicios públicos eran culpables del deterioro de la calidad de vida de los argentinos, cuando las instituciones sólo obedecen al mando de los hombres. Hubo años de una enorme confusión y se perdió buena parte del patrimonio público; se perdieron los recursos naturales. La Corte Suprema fue una corte de sordos. Hubo una gran corrupción, y yo recibí seis tiros en mis piernas por denunciarla. Pero tengo la conciencia tranquila porque vengo denunciando la vida bandoleril y mafiosa de la Argentina disfrazada de democrática.
- ¿Cree que estos "atropellos" continuaron en la era de los Kirchner?
- Sí. Han seguido manejándose con decretos de necesidad y urgencia. El último, el 2010, y groserísimo es el que ha desatado una crisis institucional, que no es ni de necesidad ni de urgencia. A cinco días de haber terminado las sesiones ordinarias y pudiendo llamar a extraordinarias si hubiera necesidad y urgencia, y no lo hubo. Este gobierno siguió convalidando buena parte de todos los delitos contra el patrimonio público, y la mayor causa de corrupción que arrastra la Argentina: la famosa deuda externa nacida en la dictadura. Ignoró un fallo del año 2000, con sentencia firme, que dice que la mayor parte de la deuda es fraudulenta. La era de los Kirchner comenzó con algunos actos luminosos, como la de la reforma de la Corte Suprema de Justicia, con el reclamo de la sociedad argentina. Sin embargo, el proceso de la reforma judicial se quedó ahí; no bajó a la Corte de Casación ni a la justicia federal.
- ¿Es una democracia la de este Gobierno?
- Es una pseudo democracia. La nuestra todavía tiene mucho de democracia formal. La Justicia no es del todo independiente. Todavía no funciona en serio la Sindicatura General de la Nación, el procurador general de la Nación y el procurador general del Tesoro miran para otro lado. Ni se enteraron del saqueo del patrimonio. El andamiaje institucional de la Argentina necesita todavía profundizarse en sentido democrático. Buscamos la democratización de la democracia, que se democraticen a fondo las instituciones, que haya mayor independencia del Poder Judicial, y no este mamarracho de Consejo de la Magistratura. Hay organismos que deben ser realmente públicos con total independencia y autonomía de los gobiernos de turno. Me refiero al Indec, que debería ser organismo de excelencia, con control parlamentario. Otro ejemplo es la Anses, cuyos fondos tienen que servir para asegurar el 82 por ciento móvil.
- ¿Qué cree que está perjudicando a la Argentina?
- Lo que está perjudicando a la Argentina son los errores del Gobierno. Tiene que acabar con esta política del chantaje, que señala a quienes lo critican y señalan sus errores como desestabilizadores. El mayor agresor contra la estabilidad institucional y el prestigio de la Argentina hoy es el gobierno nacional. Hace tres años nos hizo votar una ley cerrojo para no volver más al canje de deuda, [se ríe] y hace un par de meses hizo votar la apertura. Son de una impostura monumental.
- ¿El Estado puede ser un buen administrador?
- Por supuesto, la Argentina puede ser un excelente administrador, es mentira que no. Ese mito lo inventaron los neoliberales del ?90. Si yo creyera eso, me voy de la Argentina. Tendría que renunciar a la historia argentina.
- ¿Tenemos un país federal?
- No. Hemos tenido muchos caudillos de las provincias, pero ninguno hizo un país federal. Ni siquiera tenemos un ferrocarril, fundamental en un país de base agraria.
- Respecto de la deuda, la Presidenta argumenta que debió investigarse antes...
- A la deuda hay que investigarla. La Presidenta, como abogada, no puede ignorar que el tiempo no convierte a los ilícitos y delitos en actos lícitos. Siguen siendo delitos. No es que yo esté diciendo de ninguna manera irresponsable que no hay que pagar la deuda, sino que es algo muy complejo que tiene una enorme estafa adentro y debe ser auditada, investigada como lo han hecho muchos gobiernos de América latina. Lo que es legítimo se paga siempre. La Argentina ha pagado desde el ?83 a la fecha más de US$ 140.000 millones entre capital y servicios de deuda. La paradoja es que aún debe US$ 170.000 millones de dólares. Es imposible que los paguen.
- [Reflexiona unos segundos y continúa el análisis].
- ¡La Presidenta dice un conjunto de macanas espectaculares! Yo no sé de qué país habla. Este país tan progresista de los Kirchner tiene casi el 60% de los trabajadores sin seguridad social. ¡Y se llaman peronistas!
- ¿Dónde ubicaría al Gobierno en el espectro político? ¿En la centroizquierda?
- No, en absoluto. [Piensa] En algunas políticas, puede ser. Impulsaron una política de derechos humanos; impulsaron una política de no represión del conflicto social... En estas cuestiones tomaron posiciones progresistas, pero en las políticas económicas de fondo, siguieron siendo la continuidad del modelo agro minero exportador de Carlos Menem. La asociación del modelo de Néstor y Cristina no es con las pymes, sino con los bancos, que durante la crisis en 2008 ganaron el 51%, cobrándonos tasas de interés leoninas, usurarias, consentidas por el Gobierno. Este es un Gobierno absolutamente atado a los bancos, por eso es que Kirchner nunca investigó la deuda.
- ¿Cree que los Kirchner traicionaron a sus votantes?
- Sí, han hecho un arco. Empezaron de una manera y están terminando de otra. En 2005 decían que no se iban a endeudar más. Perdieron la ocasión de haber invertido en la reconstrucción de grandes empresas para generar trabajo y riqueza. Seguimos teniendo una baja inversión en ciencia y técnica. Acá se desnacionalizó la economía: sólo en la gestión de Néstor Kirchner 470 grandes empresas y más de 20 millones de hectáreas pasaron a manos extranjeras.
- ¿Podría el Poder Ejecutivo neutralizar al Congreso con el veto?
- Cuando la presidenta o los voceros dicen que van a vetar las leyes que no les gustan, eso es patoterismo político institucional. Hay que tomárselo un poco a la chacota, pero hay que derrotar esa política. El Parlamento es independiente del Poder Ejecutivo. Aunque la Constitución le dé la facultad de veto, debe ser una medida excepcional. Además, cuando es parcial es muy dañino, porque una ley es un todo, donde una viga sostiene el todo.
- Si llegara a la presidencia, ¿buscaría una nueva dinámica de los tres poderes, teniendo en cuenta el presidencialismo actual?
- Es complejo, pero seguro reforzaría la independencia de los tres poderes. Hay que probar. El jefe de Gabinete no existe... Este Poder Ejecutivo es fuerte, manipula a todos. Los DNU son una barbaridad. Seguramente les pondría muchas más restricciones.
- ¿Teme que los Kirchner intenten gobernar por decretos?
- Sí. Es posible. El Gobierno ha cometido muchos desatinos ¡Esto del DNU ha sido de una sordera tan grande! Todo el mundo le advirtió que si pagaba con reservas del Banco Central los fondos buitre iban a intentar embargar las cuentas.
- ¿Por qué cree que siempre redoblan la apuesta?
- No soy experto en Kirchner ni me interesa. [Piensa] Son impostores, manipuladores. Son muy pícaros; sobre todo Néstor Kirchner. Y son gente de pelea, que no está dispuesta a abandonar el poder, pero no son tan peligrosos. No hagamos de esto una fogata porque Cristina llegó al Gobierno con más 60% de imagen positiva, y cinco o seis meses después había perdido la mitad. No van para arriba, van barranca abajo. No hay que asustarse. [Entre risas]. Hay que tratar de que hagan el menor daño posible.
La forma de derrotar a los Kirchner, según su visión, es la tercera vía que está formando?
- Sí, pero no es un problema de derrotarlos a ellos solos. Hay varios brazos; nos oponemos a los brazos que tiene la derecha nacional de la que los Kirchner, a pesar de disfrazarse de progresistas, forman parte porque no cambiaron el paradigma económico. Los años de bonanza del país han cambiado sólo la forma de administrar. Nosotros somos una oposición al modelo, más radical. Las disputas hoy son de gestión entre la derecha conservadora y el kirchnerismo.
-¿Podría formar parte de ese espacio el gobernador santafecino Hermes Binner?
- Por supuesto que sí. Nos tenemos que poner de acuerdo en un proyecto nacional hacia una Argentina más democrática y más participativa.
-¿Y Martín Sabatella? [ex intendente de Morón]
- Si se aparta. Sabatella no se sabe bien dónde está. Es un hombre talentoso, muy buen administrador. Basta ver la muy buena elección que hizo en Morón. Es un hombre de valor, pero ha venido muy pegado a las políticas del Gobierno. Nosotros tenemos que conformar una verdadera alternativa a los dos brazos grandes que han venido gobernando la Argentina. ¿Quién es responsable de la decadencia del país? Es inadmisible que se diga que fue la dictadura. ¿Acaso Brasil, Chile o Uruguay no tuvieron dictaduras? Acá hemos estado mal gobernados por dos estructuras políticas. Radicales y peronistas son las dos mayores culturas democráticas que ha creado la Argentina, pero fueron vaciadas de contenido. Lo que quedó es el disfraz, la simbología, la marcha, la herencia. Lo que vivimos hoy es una vuelta de tuerca del bipartidismo: el acuerdo PJ-radical que hay por debajo de la nueva reforma política hecha para aplastar a las nuevas hormiguitas que surgen con bastante éxito, como las de Proyecto Sur. Pero una sociedad que le pone palos en la rueda al surgimiento de nuevas corrientes de opinión es una sociedad autoritaria.
-Usted trabaja en la formación de un espacio amplio. El país no ha tenido buenas experiencias con alianzas o coaliciones...
- Mal no nos está yendo. Todos hacen experiencia y esa experiencia y la maduración corre también para nosotros. Todas las fuerzas políticas en la Argentina están en una crisis espectacular y la reforma política ayuda a la crisis del bipartidismo. Proyecto Sur convoca a las fuerzas políticas progresistas para discutir en una agenda parlamentaria los grandes temas nacionales e ir marchando juntos hacia la conformación de un espacio alternativo. Estamos haciendo la unidad de una gran centroizquierda. Nuestra experiencia es exitosa: nacimos en 2007 con la unión de tres fuerzas, y hoy hemos conformado un interbloque con cuatro más, con 11 diputados. Y creemos que llegará a tener 25, por nuestra vocación de coincidencia con los socialistas.
-¿Renunciaría a su candidatura presidencial para formar una alianza?
- No es un disparate que yo pueda conformar una fórmula con Binner. Los socialistas dijeron que en marzo de 2011 van a fijar posición sobre candidaturas. Nosotros, en noviembre de este año. Si el armado nacional que estamos construyendo nos da para una competencia nacional, participaremos con mi candidatura. El enorme suceso del 28 de junio hace que yo tenga dos escenarios por delante: por un lado, volver a hacer una candidatura presidencial, que no es un disparate tener la chance de entrar en el segundo turno, porque las encuestas me están dando altísimo. El nivel nacional requiere el armado de una fuerza muy grande, y si hay varios competidores, que tengan figuras de prestigio, entre ellos Hermes Binner, para eso existen las internas abiertas. Buscaremos el modo de complementarnos de la mejor manera.
-¿Y el otro frente?
- Si eso no va, tendríamos ocho meses para trabajar en serio por la conquista del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, algo que si me preguntás, personalmente me gusta mucho. Queremos gobernar. Si en 2011 no estamos en la nacional y tenemos la suerte de hacerlo en la ciudad, tendremos cuatro años para prepararnos para ser gobierno en 2015. Leer más...
domingo, 31 de enero de 2010
Fernando 'Pino' Solanas: “Cristina tiene que hacerse cargo de haber hecho pareja con un traidor”
Dentro del bar de Sarandí y Rivadavia hacen varios grados menos que afuera, donde la sensación térmica trepa a 36. Relajado y de muy buen humor, Fernando “Pino” Solanas pregunta: “¿Tenemos que hablar de cosas serias?”. A pesar del protagonismo que adquirió en los últimos días, al reinstalar el debate sobre la legitimidad de la deuda externa, el líder de Proyecto Sur está más dispuesto a escuchar que a hablar. Antes de meterse de lleno en lo que él llama el “culebrón estival”, se lamenta por no haber tenido vacaciones. “Me voy a hacer alguna escapadita, si no me tendré que conformar con una pelopincho y una manguera”, se ríe. Apenas se enciende el grabador, el diputado embiste contra el kirchnerismo, al que acusa de ser “una de las variantes de la derecha en la Argentina”; llama “traidor” a Julio Cobos y deja la puerta abierta para una alianza con la dirigente de la Coalición Cívica Elisa Carrió.
–Proyecto Sur se corrió del debate sobre si había que usar las reservas del Banco Central o no para el pago de la deuda externa y en su lugar planteó que había que investigar su origen. Desde el oficialismo y desde un sector de la oposición plantearon que esa es una discusión saldada. ¿Por qué usted cree que no?
–Quienes sostienen que es un tema saldado están hablando por boca de los bancos o son cómplices de esa gigantesca estafa. El debate sobre la ilegitimidad de la deuda no está saldado. Tan poco saldado está que quieren que sigamos pagando deuda. Una parte de la deuda está siendo investigada en tres causas de la Justicia Federal Penal, en el Juzgado Federal Nº 2 de la Capital Federal, a cargo del magistrado Martínez Giorgi. Por eso es inadmisible que a través del decreto 2.010, que lleva el hipócrita nombre de Fondo del Bicentenario, se quiera pagar deuda a los fondos buitres o holdouts. La deuda existe y está viva porque es un delito de acción continuada. En estos 26 años, hemos pagado algunas decenas de miles de millones de dólares de deuda indebida.
–El fallo del juez Jorge Ballestero del año 2000 en la causa Olmos concluyó que sólo una parte de la deuda era ilegítima. ¿La discusión no debería apuntar a que sólo se pague la deuda que es legítima?
–No hay que realizar ningún pago a aquellos acreedores que están siendo investigados en causas de la Justicia Federal Penal. De una vez por todas el Congreso debe auditar el conjunto de toda la deuda pública. Una comisión bicameral con un plazo de seis, siete u ochos meses, con técnicos y especialistas nacionales e internacionales, lejos de cualquier sospecha de tipo política. A la vez, esa comisión investigadora debería tener la supervisión de la Corte Internacional de La Haya. Nos oponemos a que se siga pagando deuda sin una auditoría previa y hay que cancelar el pago a toda la deuda que está siendo investigada. El juez Ballestero detectó 477 defraudaciones, una sentencia que nadie cuestionó. Que las autoridades del gobierno de De la Rúa y de Néstor Kirchner no hayan acatado esa resolución es un escándalo.
–La Presidenta dijo que la deuda es legítima y sostuvo que algunos hablan de ilegitimidad “como un eslogan electoral”. A su vez, el titular de la UCR, Ernesto Sanz, señaló que quienes plantean no pagar la deuda “no tienen ningún tipo de responsabilidad” y que “mientras más lejos están del poder, plantean cosas más irrazonables”. ¿Qué dice sobre eso?
–Esos son los discursos funcionales a los acreedores. Todo eso es falso. Buena parte de los países del mundo investigaron sus deudas. Hoy, el Parlamento brasileño está llevando una investigación de los últimos treinta años de la deuda pública. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, que no es ningún loquito, lo primero que hizo fue investigar la deuda pública.
–¿No piensa que el gobierno de Néstor Kirchner de algún modo reconoció como ilegítima una parte de la deuda al haber hecho una quita del 75 por ciento?
–Lo que los kirchneristas deberían haber hecho es acatar el fallo del juez Ballestero. ¿Qué hace un país cuando está en un pleito? Hecha mano a toda la jurisprudencia que más lo favorece, salvo los gobiernos argentinos.
–¿El desendeudamiento no ayuda a tener mayor independencia política?
–La deuda no es un problema de soberanía. ¿Por qué cayó tanto el nivel de vida de los argentinos en estos veintiséis años? ¿Por qué cayó la calidad de la educación, de la salud, del sistema social, del transporte y de los servicios públicos? Porque la mayor parte de lo que acumuló la Argentina se destinó para pagar deuda. En estos veintiséis años, hemos pagado cerca de 150 mil millones de dólares, a pesar de la mentira de Néstor Kirchner, que le hizo creer al pueblo argentino que pagándole al FMI 10.500 millones de dólares en 2005 y habiendo renegociado el quite de deuda, la deuda prácticamente se había acabado. Hoy, la Argentina debe más de 200 mil millones de dólares. El oficialismo se pone en víctima y nos dice que está frente a una especie de conspiración destituyente.
–¿Qué piensa sobre la “conspiración destituyente Clarín-Cobos-Redrado” que denunció el Gobierno?
–Que los males que está sufriendo el Gobierno por parte de sus socios políticos, como Redrado, que es alguien que viene del riñón del menemato y del establishment, o Cobos, que fue la pareja presidencial de Cristina, son errores del propio Gobierno. El gobierno de Néstor y el de Cristina Kirchner tuvieron mayoría en ambas cámaras, sin embargo fueron incapaces de modificar grandes leyes que vienen de la dictadura. Les digo esto a los que se llenan la boca diciendo que éste es un gobierno progresista y que está siendo acorralado por la derecha conservadora.
-¿Existe o no una intención de desestabilizar al Gobierno?
–Puede haberla o no, pero el gobierno de Kirchner tuvo todo el poder para acabar con la ley financiera y bancaria de Martínez de Hoz y hoy es víctima del estatuto de la Carta Orgánica del Banco Central de Cavallo. ¿Por qué no la bajó o modificó? ¿Por qué no modificaron el sistema impositivo? Kirchner es un gran farsante y un gran impostor. No fue capaz de bajar ni una de las leyes mineras del binomio Menem-Gioja. No impulsó la modificación de la legislación petrolera ni el sistema de las agroexportadoras.
–Usted pone en duda la conspiración que denuncia el Gobierno, sin embargo salió a criticar a Julio Cobos por su doble rol de vicepresidente y dirigente de la oposición.
–Desde el punto de vista ético, pienso que la posición de Cobos es insostenible. El hecho de que Cobos sea una de las cabezas de la oposición y al mismo tiempo forme parte del Gobierno es insostenible. Bajo el punto de vista constitucional, no ha sido nombrado como un ministro, lo eligió el voto ciudadano. Esto es un culebrón de la pareja presidencial. Cristina tiene que hacerse cargo de haber hecho pareja con un traidor. Cobos les pegó una cornada a los radicales y la naturaleza cobista terminó con una cornada a su pareja presidencial. Esto, como lo de Redrado, son problemas intestinos, quizás putrefactos. Es el culebrón estival.
–¿Por qué cree que el Gobierno sale a denunciar que lo quieren desestabilizar?
–Cuando se exageran estos temas, es porque se quiere ocultar el monstruo que devora los ahorros argentinos y el futuro de nuestra juventud. Se dice que no se quiere hablar del monstruo porque ya está instalado. Estará instalado en la vida de los radicales o del PRO. Acá hay una derecha conservadora que es socia de Néstor Kirchner, por ejemplo para votar la ley de apertura del canje de deuda en noviembre. A su vez, los kirchneristas le aprobaron al PRO el 70 por ciento de los proyectos en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Y del pico para afuera, el Gobierno hace creer que son los progresistas acosados por la derecha.
–¿Cuál será su principal prioridad para este año en el Congreso?
–El interbloque de 11 diputados tiene más de 80 proyectos de ley a presentar. Por ejemplo, queremos parar los despidos por 180 días, hay proyectos sobre políticas para las pymes y para las fábricas recuperadas, ley de entidades financieras, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, y proyectos que tienen que ver con la recuperación de los recursos naturales, y la creación de Petróleos de Argentina. Hay proyectos que hacen a la calidad institucional: el INDEC y el ANSES, que deben ser autónomos. Además, hay que terminar la reforma de la Ley de Radiodifusión para que el ente regulador sea absolutamente autónomo.
–Uno de los ejes de su campaña fue el problema de la minería, ¿qué proyecto tiene pensado presentar en relación con ese tema?
–Vamos a plantear la prohibición de la minería a cielo abierto con sustancias tóxicas. Reemplazar la ley de inversiones mineras es fundamental. También vamos a trabajar para la reconstrucción de los ferrocarriles y proyectos que hacen a la defensa del medio ambiente.
–¿Hay consenso con el resto de la oposición o con el oficialismo en torno de algún proyecto en particular?
–Nos hemos propuesto discutir los grandes temas nacionales con las otras fuerzas políticas cercanas al movimiento de Proyecto Sur, pero todavía estamos en un nivel de acercamiento.
–¿Cuáles son esas otras fuerzas?
–El Partido Socialista; el Frente Cívico, de Luis Juez; y el GEN, de Margarita Stolbizer. Lejos de sostener que tenemos un Parlamento que ha girado a la derecha, estamos en un Parlamento más independiente y más progresista que el que tuvimos con los Kirchner.
-¿Hay alguna posibilidad de alianza electoral con esas fuerzas políticas?
–Cada cosa a su momento. La transformación de la Argentina no se puede realizar con un solo polo político. En noviembre vamos a definir nuestro plan político y definiremos en qué escenario político va a jugar mi candidatura.
–¿Y con Martín Sabbatella?
– En tanto Sabbatella siga pegado a las políticas neokirchneristas o kirchneristas es muy difícil. Pero él es un hombre talentoso que administró muy bien Morón.
–¿Con qué sectores no existe posibilidad de acuerdo?
–Nosotros venimos para enfrentar al bipartidismo. No es posible acordar ni con el PJ ni con la UCR.
–¿Y con la Coalición Cívica?
–Veremos. Es una fuerza de centro, que por momentos gira a la derecha y en otros a la izquierda.
–Durante la campaña electoral de junio de 2009, usted y Elisa Carrió se han pasado varias facturas...
– Entre un hombre y una mujer siempre hay chispazos. En el tango político argentino, algún pisotón siempre hay. No somos tan buenos bailarines. Creo que vamos a consensuar con la Coalición Cívica en la auditoría de la deuda pública, porque ellos son firmantes de la causa del megacanje.
–Usted declaró que le gustaría compartir una fórmula presidencial con Hermes Binner. ¿Cómo es su relación con el gobernador santafesino hoy?
–Muy buena, y vamos a tener con los socialistas el mismo punto de vista con relación a la deuda.
– Le hablo de alianzas electorales, no parlamentarias.
–Lo electoral lo iremos viendo este año.
–¿Va a ser candidato en la Ciudad, en la provincia de Buenos Aires, o se va a animar a disputar la presidencia de la Nación?
–No lo sé. No sabemos qué va a pasar en los próximos cinco meses.
–Le cambio la pregunta, ¿en qué lugar le gustaría ir como candidato en 2011?
–Nosotros nos venimos preparando para gobernar la Argentina. Soy el referente de este espacio, por lo tanto gobernar a nivel nacional es la meta. Pero si no podemos saltar 15 metros, porque no nos da, y podemos hacer un pie de seis metros, lo haremos. Después del 28 de junio, Proyecto Sur dejó de ser una fuerza testimonial. Nosotros nos preparamos para dos escenarios, el del gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es más, venimos trabajando con un gabinete en las sombras, tanto para lo nacional como para la Ciudad.
“Argentina necesita estatizar Telecom”
–¿Está de acuerdo con que el Gobierno estatice Telecom?
–Argentina necesita estatizar Telecom para tener una empresa testigo en las comunicaciones. Las comunicaciones son uno de los campos de desarrollo más espectaculares de estos años. Menem vendió hasta los postes, hay que recuperar eso y ser un contrapeso del desembarco de todos los grupos de comunicaciones.
–¿También habría que nacionalizar YPF?
–Todo eso hay que analizarlo. Si es negocio porque tenés las acciones regaladas, fenómeno; si no, creas una nueva empresa. Nosotros necesitamos una petrolera nacional para recuperar el control de todos los hidrocarburos.
–Usted apoyó la estatización de Aerolíneas Argentinas; sin embargo, algunos sectores de la oposición cuestionan a la actual administración estatal. ¿Eso perjudica el discurso que plantea que los servicios públicos deben estar en manos del Estado?
–Por supuesto. Las instituciones no son responsables de su conducción. Creo que no se está manejando debidamente. Es una lástima. El Congreso dijo que la renovación de la flota debía pasar por un plan aprobado por el Parlamento y eso ha sido reemplazado por la compra directa de aviones, sin licitación pública. Es vergonzoso que la Argentina de haber sido pionera en el Hemisferio Sur en la industria aeronáutica no haya contemplado la reactivación en serio de la producción aeronáutica y el área material Córdoba. En lugar de comprarle veinte aviones a Brasil, pagando un quince por ciento más de su valor, se podría haber hecho que se construyeran en nuestro país. Preocupa poco si el joven presidente Recalde pagó poco o mucho un pasaje o el charter que armó. Eso es como hablar de Redrado y no hablar de la deuda.
Fuente: criticadigital.com.ar Leer más...
–Proyecto Sur se corrió del debate sobre si había que usar las reservas del Banco Central o no para el pago de la deuda externa y en su lugar planteó que había que investigar su origen. Desde el oficialismo y desde un sector de la oposición plantearon que esa es una discusión saldada. ¿Por qué usted cree que no?
–Quienes sostienen que es un tema saldado están hablando por boca de los bancos o son cómplices de esa gigantesca estafa. El debate sobre la ilegitimidad de la deuda no está saldado. Tan poco saldado está que quieren que sigamos pagando deuda. Una parte de la deuda está siendo investigada en tres causas de la Justicia Federal Penal, en el Juzgado Federal Nº 2 de la Capital Federal, a cargo del magistrado Martínez Giorgi. Por eso es inadmisible que a través del decreto 2.010, que lleva el hipócrita nombre de Fondo del Bicentenario, se quiera pagar deuda a los fondos buitres o holdouts. La deuda existe y está viva porque es un delito de acción continuada. En estos 26 años, hemos pagado algunas decenas de miles de millones de dólares de deuda indebida.
–El fallo del juez Jorge Ballestero del año 2000 en la causa Olmos concluyó que sólo una parte de la deuda era ilegítima. ¿La discusión no debería apuntar a que sólo se pague la deuda que es legítima?
–No hay que realizar ningún pago a aquellos acreedores que están siendo investigados en causas de la Justicia Federal Penal. De una vez por todas el Congreso debe auditar el conjunto de toda la deuda pública. Una comisión bicameral con un plazo de seis, siete u ochos meses, con técnicos y especialistas nacionales e internacionales, lejos de cualquier sospecha de tipo política. A la vez, esa comisión investigadora debería tener la supervisión de la Corte Internacional de La Haya. Nos oponemos a que se siga pagando deuda sin una auditoría previa y hay que cancelar el pago a toda la deuda que está siendo investigada. El juez Ballestero detectó 477 defraudaciones, una sentencia que nadie cuestionó. Que las autoridades del gobierno de De la Rúa y de Néstor Kirchner no hayan acatado esa resolución es un escándalo.
–La Presidenta dijo que la deuda es legítima y sostuvo que algunos hablan de ilegitimidad “como un eslogan electoral”. A su vez, el titular de la UCR, Ernesto Sanz, señaló que quienes plantean no pagar la deuda “no tienen ningún tipo de responsabilidad” y que “mientras más lejos están del poder, plantean cosas más irrazonables”. ¿Qué dice sobre eso?
–Esos son los discursos funcionales a los acreedores. Todo eso es falso. Buena parte de los países del mundo investigaron sus deudas. Hoy, el Parlamento brasileño está llevando una investigación de los últimos treinta años de la deuda pública. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, que no es ningún loquito, lo primero que hizo fue investigar la deuda pública.
–¿No piensa que el gobierno de Néstor Kirchner de algún modo reconoció como ilegítima una parte de la deuda al haber hecho una quita del 75 por ciento?
–Lo que los kirchneristas deberían haber hecho es acatar el fallo del juez Ballestero. ¿Qué hace un país cuando está en un pleito? Hecha mano a toda la jurisprudencia que más lo favorece, salvo los gobiernos argentinos.
–¿El desendeudamiento no ayuda a tener mayor independencia política?
–La deuda no es un problema de soberanía. ¿Por qué cayó tanto el nivel de vida de los argentinos en estos veintiséis años? ¿Por qué cayó la calidad de la educación, de la salud, del sistema social, del transporte y de los servicios públicos? Porque la mayor parte de lo que acumuló la Argentina se destinó para pagar deuda. En estos veintiséis años, hemos pagado cerca de 150 mil millones de dólares, a pesar de la mentira de Néstor Kirchner, que le hizo creer al pueblo argentino que pagándole al FMI 10.500 millones de dólares en 2005 y habiendo renegociado el quite de deuda, la deuda prácticamente se había acabado. Hoy, la Argentina debe más de 200 mil millones de dólares. El oficialismo se pone en víctima y nos dice que está frente a una especie de conspiración destituyente.
–¿Qué piensa sobre la “conspiración destituyente Clarín-Cobos-Redrado” que denunció el Gobierno?
–Que los males que está sufriendo el Gobierno por parte de sus socios políticos, como Redrado, que es alguien que viene del riñón del menemato y del establishment, o Cobos, que fue la pareja presidencial de Cristina, son errores del propio Gobierno. El gobierno de Néstor y el de Cristina Kirchner tuvieron mayoría en ambas cámaras, sin embargo fueron incapaces de modificar grandes leyes que vienen de la dictadura. Les digo esto a los que se llenan la boca diciendo que éste es un gobierno progresista y que está siendo acorralado por la derecha conservadora.
-¿Existe o no una intención de desestabilizar al Gobierno?
–Puede haberla o no, pero el gobierno de Kirchner tuvo todo el poder para acabar con la ley financiera y bancaria de Martínez de Hoz y hoy es víctima del estatuto de la Carta Orgánica del Banco Central de Cavallo. ¿Por qué no la bajó o modificó? ¿Por qué no modificaron el sistema impositivo? Kirchner es un gran farsante y un gran impostor. No fue capaz de bajar ni una de las leyes mineras del binomio Menem-Gioja. No impulsó la modificación de la legislación petrolera ni el sistema de las agroexportadoras.
–Usted pone en duda la conspiración que denuncia el Gobierno, sin embargo salió a criticar a Julio Cobos por su doble rol de vicepresidente y dirigente de la oposición.
–Desde el punto de vista ético, pienso que la posición de Cobos es insostenible. El hecho de que Cobos sea una de las cabezas de la oposición y al mismo tiempo forme parte del Gobierno es insostenible. Bajo el punto de vista constitucional, no ha sido nombrado como un ministro, lo eligió el voto ciudadano. Esto es un culebrón de la pareja presidencial. Cristina tiene que hacerse cargo de haber hecho pareja con un traidor. Cobos les pegó una cornada a los radicales y la naturaleza cobista terminó con una cornada a su pareja presidencial. Esto, como lo de Redrado, son problemas intestinos, quizás putrefactos. Es el culebrón estival.
–¿Por qué cree que el Gobierno sale a denunciar que lo quieren desestabilizar?
–Cuando se exageran estos temas, es porque se quiere ocultar el monstruo que devora los ahorros argentinos y el futuro de nuestra juventud. Se dice que no se quiere hablar del monstruo porque ya está instalado. Estará instalado en la vida de los radicales o del PRO. Acá hay una derecha conservadora que es socia de Néstor Kirchner, por ejemplo para votar la ley de apertura del canje de deuda en noviembre. A su vez, los kirchneristas le aprobaron al PRO el 70 por ciento de los proyectos en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Y del pico para afuera, el Gobierno hace creer que son los progresistas acosados por la derecha.
–¿Cuál será su principal prioridad para este año en el Congreso?
–El interbloque de 11 diputados tiene más de 80 proyectos de ley a presentar. Por ejemplo, queremos parar los despidos por 180 días, hay proyectos sobre políticas para las pymes y para las fábricas recuperadas, ley de entidades financieras, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, y proyectos que tienen que ver con la recuperación de los recursos naturales, y la creación de Petróleos de Argentina. Hay proyectos que hacen a la calidad institucional: el INDEC y el ANSES, que deben ser autónomos. Además, hay que terminar la reforma de la Ley de Radiodifusión para que el ente regulador sea absolutamente autónomo.
–Uno de los ejes de su campaña fue el problema de la minería, ¿qué proyecto tiene pensado presentar en relación con ese tema?
–Vamos a plantear la prohibición de la minería a cielo abierto con sustancias tóxicas. Reemplazar la ley de inversiones mineras es fundamental. También vamos a trabajar para la reconstrucción de los ferrocarriles y proyectos que hacen a la defensa del medio ambiente.
–¿Hay consenso con el resto de la oposición o con el oficialismo en torno de algún proyecto en particular?
–Nos hemos propuesto discutir los grandes temas nacionales con las otras fuerzas políticas cercanas al movimiento de Proyecto Sur, pero todavía estamos en un nivel de acercamiento.
–¿Cuáles son esas otras fuerzas?
–El Partido Socialista; el Frente Cívico, de Luis Juez; y el GEN, de Margarita Stolbizer. Lejos de sostener que tenemos un Parlamento que ha girado a la derecha, estamos en un Parlamento más independiente y más progresista que el que tuvimos con los Kirchner.
-¿Hay alguna posibilidad de alianza electoral con esas fuerzas políticas?
–Cada cosa a su momento. La transformación de la Argentina no se puede realizar con un solo polo político. En noviembre vamos a definir nuestro plan político y definiremos en qué escenario político va a jugar mi candidatura.
–¿Y con Martín Sabbatella?
– En tanto Sabbatella siga pegado a las políticas neokirchneristas o kirchneristas es muy difícil. Pero él es un hombre talentoso que administró muy bien Morón.
–¿Con qué sectores no existe posibilidad de acuerdo?
–Nosotros venimos para enfrentar al bipartidismo. No es posible acordar ni con el PJ ni con la UCR.
–¿Y con la Coalición Cívica?
–Veremos. Es una fuerza de centro, que por momentos gira a la derecha y en otros a la izquierda.
–Durante la campaña electoral de junio de 2009, usted y Elisa Carrió se han pasado varias facturas...
– Entre un hombre y una mujer siempre hay chispazos. En el tango político argentino, algún pisotón siempre hay. No somos tan buenos bailarines. Creo que vamos a consensuar con la Coalición Cívica en la auditoría de la deuda pública, porque ellos son firmantes de la causa del megacanje.
–Usted declaró que le gustaría compartir una fórmula presidencial con Hermes Binner. ¿Cómo es su relación con el gobernador santafesino hoy?
–Muy buena, y vamos a tener con los socialistas el mismo punto de vista con relación a la deuda.
– Le hablo de alianzas electorales, no parlamentarias.
–Lo electoral lo iremos viendo este año.
–¿Va a ser candidato en la Ciudad, en la provincia de Buenos Aires, o se va a animar a disputar la presidencia de la Nación?
–No lo sé. No sabemos qué va a pasar en los próximos cinco meses.
–Le cambio la pregunta, ¿en qué lugar le gustaría ir como candidato en 2011?
–Nosotros nos venimos preparando para gobernar la Argentina. Soy el referente de este espacio, por lo tanto gobernar a nivel nacional es la meta. Pero si no podemos saltar 15 metros, porque no nos da, y podemos hacer un pie de seis metros, lo haremos. Después del 28 de junio, Proyecto Sur dejó de ser una fuerza testimonial. Nosotros nos preparamos para dos escenarios, el del gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es más, venimos trabajando con un gabinete en las sombras, tanto para lo nacional como para la Ciudad.
“Argentina necesita estatizar Telecom”
–¿Está de acuerdo con que el Gobierno estatice Telecom?
–Argentina necesita estatizar Telecom para tener una empresa testigo en las comunicaciones. Las comunicaciones son uno de los campos de desarrollo más espectaculares de estos años. Menem vendió hasta los postes, hay que recuperar eso y ser un contrapeso del desembarco de todos los grupos de comunicaciones.
–¿También habría que nacionalizar YPF?
–Todo eso hay que analizarlo. Si es negocio porque tenés las acciones regaladas, fenómeno; si no, creas una nueva empresa. Nosotros necesitamos una petrolera nacional para recuperar el control de todos los hidrocarburos.
–Usted apoyó la estatización de Aerolíneas Argentinas; sin embargo, algunos sectores de la oposición cuestionan a la actual administración estatal. ¿Eso perjudica el discurso que plantea que los servicios públicos deben estar en manos del Estado?
–Por supuesto. Las instituciones no son responsables de su conducción. Creo que no se está manejando debidamente. Es una lástima. El Congreso dijo que la renovación de la flota debía pasar por un plan aprobado por el Parlamento y eso ha sido reemplazado por la compra directa de aviones, sin licitación pública. Es vergonzoso que la Argentina de haber sido pionera en el Hemisferio Sur en la industria aeronáutica no haya contemplado la reactivación en serio de la producción aeronáutica y el área material Córdoba. En lugar de comprarle veinte aviones a Brasil, pagando un quince por ciento más de su valor, se podría haber hecho que se construyeran en nuestro país. Preocupa poco si el joven presidente Recalde pagó poco o mucho un pasaje o el charter que armó. Eso es como hablar de Redrado y no hablar de la deuda.
Fuente: criticadigital.com.ar Leer más...
viernes, 8 de enero de 2010
Solanas dijo que en 2011 peleará la presidencia. Reclamó la unidad de la centroizquierda.
JESUS MARIA.- "¿Por decreto lo echaron? ¡Es otro mamarracho más!", exclamó Fernando "Pino" Solanas, al recibir la noticia de la remoción del titular del Banco Central, Martín Redrado, en el campamento nacional del Partido Socialista, que ayer convocó a más de 1400 jóvenes de todo el país.
La invitación del socialismo, otra señal del acercamiento ya iniciado en el Congreso entre las fuerzas de centroizquierda -que tienen como referentes al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner; a Solanas, y al senador cordobés del Frente Cívico, Luis Juez-, fue relativizada por el cineasta.
"Estamos ajenos a esta movida mediática, no generemos expectativas cuando estamos desarticulados todavía", disparó Solanas a LA NACION, aunque luego contemporizó: "Lo que empuja la creación de este tercer espacio es el anhelo de muchos que descreen de otras opciones".
Y agregó: "Este espacio, unido, pelea por el gobierno nacional. Separados, esto no da para nada".
-¿Esta invitación del socialismo es un avance en la integración del espacio?
-Yo tengo toda la voluntad, pero no hay que apresurarse. Lo primero es seguir trabajando en los proyectos del Congreso. También es bueno que esa pregunta se la hagas a los compañeros socialistas [risas].
-Pero es claro el sentido hacia la unión.
-Tenemos muchos puntos en común y estamos con la decisión, después de hablarlo con [el senador] Rubén Giustiniani, [el intendente de Rosario] Miguel Lifschitz y Binner, de profundizar una agenda común de temas que sea el corazón de una propuesta para la Nación, acompañada por las organizaciones sociales. Esto puede dar mucha esperanza, porque son fuerzas que no están "gastadas", que no son responsables de los gobiernos de los últimos 20 años.
-¿Hay lugar en este grupo para el diputado Martín Sabbatella?
-Es un referente honesto y talentoso [de la centroizquierda]. Pero éste es un espacio opositor.
-Hoy ya circulan candidatos, al menos para las internas: Néstor Kirchner, Julio Cobos, Mauricio Macri y Eduardo Duhalde.
-Y bueno [interrumpe]. Les tienen mucho cariño a ellos [risas]. Tendrán un afecto muy particular. A mí me pareció obsceno que un día después de las elecciones ya había carteles con candidaturas. Siguen siendo los mismos miembros de la corporación política.
-Dice que falta mucho para 2011, pero seguramente piensa en la candidatura.
-No sólo lo pienso. Desde 2002 nos preparamos y estudiamos para gobernar la Argentina. El interbloque de once diputados de centroizquierda ya tiene preparados 80 proyectos, con los que esperamos hacerle sentir al ciudadano que las propuestas que les hicimos no son "verso demagógico". Tenemos una hipótesis de gobierno nacional y otra para gobernar la Capital Federal. En octubre decidiremos.
Fuente: lanación.com Leer más...
La invitación del socialismo, otra señal del acercamiento ya iniciado en el Congreso entre las fuerzas de centroizquierda -que tienen como referentes al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner; a Solanas, y al senador cordobés del Frente Cívico, Luis Juez-, fue relativizada por el cineasta.
"Estamos ajenos a esta movida mediática, no generemos expectativas cuando estamos desarticulados todavía", disparó Solanas a LA NACION, aunque luego contemporizó: "Lo que empuja la creación de este tercer espacio es el anhelo de muchos que descreen de otras opciones".
Y agregó: "Este espacio, unido, pelea por el gobierno nacional. Separados, esto no da para nada".
-¿Esta invitación del socialismo es un avance en la integración del espacio?
-Yo tengo toda la voluntad, pero no hay que apresurarse. Lo primero es seguir trabajando en los proyectos del Congreso. También es bueno que esa pregunta se la hagas a los compañeros socialistas [risas].
-Pero es claro el sentido hacia la unión.
-Tenemos muchos puntos en común y estamos con la decisión, después de hablarlo con [el senador] Rubén Giustiniani, [el intendente de Rosario] Miguel Lifschitz y Binner, de profundizar una agenda común de temas que sea el corazón de una propuesta para la Nación, acompañada por las organizaciones sociales. Esto puede dar mucha esperanza, porque son fuerzas que no están "gastadas", que no son responsables de los gobiernos de los últimos 20 años.
-¿Hay lugar en este grupo para el diputado Martín Sabbatella?
-Es un referente honesto y talentoso [de la centroizquierda]. Pero éste es un espacio opositor.
-Hoy ya circulan candidatos, al menos para las internas: Néstor Kirchner, Julio Cobos, Mauricio Macri y Eduardo Duhalde.
-Y bueno [interrumpe]. Les tienen mucho cariño a ellos [risas]. Tendrán un afecto muy particular. A mí me pareció obsceno que un día después de las elecciones ya había carteles con candidaturas. Siguen siendo los mismos miembros de la corporación política.
-Dice que falta mucho para 2011, pero seguramente piensa en la candidatura.
-No sólo lo pienso. Desde 2002 nos preparamos y estudiamos para gobernar la Argentina. El interbloque de once diputados de centroizquierda ya tiene preparados 80 proyectos, con los que esperamos hacerle sentir al ciudadano que las propuestas que les hicimos no son "verso demagógico". Tenemos una hipótesis de gobierno nacional y otra para gobernar la Capital Federal. En octubre decidiremos.
Fuente: lanación.com Leer más...
domingo, 27 de diciembre de 2009
Pino presidirá la Comisión de Energía del Congreso
La nueva etapa del Congreso te va a encontrar presidiendo la comisión de Energía, ¿cómo se llegó a esto?
No he participado directamente en las negociaciones del 3 de diciembre, donde se acordó integrar los cargos y las comisiones de Diputados con el criterio de proporcionalidad según los resultados electorales de junio. Por suerte imperó la responsabilidad, porque muchos aspiraban a las mismas sillas. Pensemos que hay comisiones que son mucho más importantes que otras, las que hacen a la gobernabilidad y otras que son grandes temas de la vida de un país: asuntos constitucionales, trabajo, educación, energía, entre otras.
¿Y por qué obtuvo Proyecto Sur la presidencia de la Comisión de Energía?
Creo que han pesado los antecedentes que traíamos para aspirar a la comisión. Llevamos años en una línea política de recuperación de los recursos energéticos, desde Diputados en los 90 y con el grupo Moreno desde el 2002. Nuestras posiciones rescatan las causas fundantes de las dos grandes fuerzas políticas que gobernaron este país durante el siglo XX. YPF nació y se desarrolló con el primer radicalismo y es el primer peronismo el que crea Gas del Estado en 1947 y coloca en la Constitución, en 1949, el famoso artículo 40 que establece que los recursos naturales son inalienables e imprescriptibles de la nación. Estas banderas todavía están vivas y por eso hay muchos radicales y peronistas que concuerdan con esta posición.
Además, personalmente, hace tiempo estás vinculado al tema
Es el reconocimiento también de 50 años que llevo defendiendo la energía para todos, desde el 58, en que trabajé en la secretaría privada de Julio V. Cannesa en Gas del Estado. En los 90 integré la comisión de Energía en Diputados y encabecé un movimiento que impidió la privatización de las centrales termoeléctricas y de las dos mayores represas hidroeléctricas: Yacyretá y Salto Grande. Menem nunca pudo bajar a sus legisladores al recinto para tener quórum y privatizar. Desde el 2002, junto a especialistas en energía como Félix Herrero y José Rigane, fundamos el Moreno y comenzamos a recolocar en el debate público la temática de la recuperación de los recursos energéticos. No existe ninguna fuerza política hoy con tanto trabajo en la defensa de los recursos.
¿Cómo va a funcionar la comisión?
Voy a contar con grandes colaboradores, entre ellos con Félix Herrero. Le vamos a dar un gran ritmo. Estamos en el horizonte de una crisis energética seria. Argentina ha crecido a un ritmo del 8 y 9 % anual y no acompañó creciendo en energía. Desde los 90, no se hizo ningún gran emprendimiento. No ha habido inversión importante en energías alternativas y no se exigió a los concesionarios petroleros que cumplan con las inversiones, la preservación y el cuidado de los yacimientos y del medioambiente.
¿Crees que tus proyectos tendrán algún consenso en la cámara?
No conozco la composición de la cámara, pero vamos a tener una gran actividad, con buenos debates sobre todos los campos de la energía, biomasa, eólica, mareomotriz, hidrógeno, etc, en la comisión, en la cámara y en el anexo de Diputados. Argentina tiene que tomar grandes decisiones para enfrentar el desabastecimiento energético.
Fuente: Infosur Leer más...
No he participado directamente en las negociaciones del 3 de diciembre, donde se acordó integrar los cargos y las comisiones de Diputados con el criterio de proporcionalidad según los resultados electorales de junio. Por suerte imperó la responsabilidad, porque muchos aspiraban a las mismas sillas. Pensemos que hay comisiones que son mucho más importantes que otras, las que hacen a la gobernabilidad y otras que son grandes temas de la vida de un país: asuntos constitucionales, trabajo, educación, energía, entre otras.
¿Y por qué obtuvo Proyecto Sur la presidencia de la Comisión de Energía?
Creo que han pesado los antecedentes que traíamos para aspirar a la comisión. Llevamos años en una línea política de recuperación de los recursos energéticos, desde Diputados en los 90 y con el grupo Moreno desde el 2002. Nuestras posiciones rescatan las causas fundantes de las dos grandes fuerzas políticas que gobernaron este país durante el siglo XX. YPF nació y se desarrolló con el primer radicalismo y es el primer peronismo el que crea Gas del Estado en 1947 y coloca en la Constitución, en 1949, el famoso artículo 40 que establece que los recursos naturales son inalienables e imprescriptibles de la nación. Estas banderas todavía están vivas y por eso hay muchos radicales y peronistas que concuerdan con esta posición.
Además, personalmente, hace tiempo estás vinculado al tema
Es el reconocimiento también de 50 años que llevo defendiendo la energía para todos, desde el 58, en que trabajé en la secretaría privada de Julio V. Cannesa en Gas del Estado. En los 90 integré la comisión de Energía en Diputados y encabecé un movimiento que impidió la privatización de las centrales termoeléctricas y de las dos mayores represas hidroeléctricas: Yacyretá y Salto Grande. Menem nunca pudo bajar a sus legisladores al recinto para tener quórum y privatizar. Desde el 2002, junto a especialistas en energía como Félix Herrero y José Rigane, fundamos el Moreno y comenzamos a recolocar en el debate público la temática de la recuperación de los recursos energéticos. No existe ninguna fuerza política hoy con tanto trabajo en la defensa de los recursos.
¿Cómo va a funcionar la comisión?
Voy a contar con grandes colaboradores, entre ellos con Félix Herrero. Le vamos a dar un gran ritmo. Estamos en el horizonte de una crisis energética seria. Argentina ha crecido a un ritmo del 8 y 9 % anual y no acompañó creciendo en energía. Desde los 90, no se hizo ningún gran emprendimiento. No ha habido inversión importante en energías alternativas y no se exigió a los concesionarios petroleros que cumplan con las inversiones, la preservación y el cuidado de los yacimientos y del medioambiente.
¿Crees que tus proyectos tendrán algún consenso en la cámara?
No conozco la composición de la cámara, pero vamos a tener una gran actividad, con buenos debates sobre todos los campos de la energía, biomasa, eólica, mareomotriz, hidrógeno, etc, en la comisión, en la cámara y en el anexo de Diputados. Argentina tiene que tomar grandes decisiones para enfrentar el desabastecimiento energético.
Fuente: Infosur Leer más...
sábado, 21 de noviembre de 2009
Entrevista a Pino en Mendoza
Por Laura Fiochetta (Diario Los Andes, Mendoza, 20-XI-2009)
Pese a su mirada hipercrítica sobre la realidad político-social del país, el hombre se muestra entusiasmado. Dice que está haciendo "infantería", porque camina provincia a provincia, llevando sus dos pasiones: su partido, Proyecto Sur -por el que asumirá como diputado nacional por Ciudad de Buenos Aires-, y el cine -su película "Oro impuro".
El político y cineasta Fernando "Pino" Solanas, que está desde ayer en Mendoza, no se guarda nada. Habla de construir un proyecto "federal y latinoamericanista", apunta contra todos y en esa carrera, lanza polémico: "Kirchner y Cobos son socios".
¿Qué expectativas políticas tiene con esta visita a Mendoza?
-Ando recorriendo todo el país, impulsando Proyecto Sur. Creo que las últimas elecciones en Capital Federal, donde obtuvimos un 24,5%, nos están demostrando que hay ciudades que parecía que estaban a la derecha, pero no estaban a la derecha. Lo que había era una parte importante de la ciudadanía harta de malos tratos, que ha venido buscando con su voto una alternativa a través del voto castigo.
-Para lograr sus objetivos políticos, ¿no le hace falta construir una estructura política? ¿Cómo está haciendo para armarla en las diferentes provincias, incluida Mendoza?
-Hacemos la infantería. Caminamos por todos los lugares. Nosotros nacimos para crear un gran proyecto nacional que se enriquece con el proyecto de cada provincia. Nosotros llegamos para quedarnos, no para jugar una elección. Algunos dijeron que éramos una fuerza testimonial, que teníamos ideas pero no teníamos votos. Pero luego todos los analistas advirtieron que en esta elección, si teníamos un mes más de campaña, ganábamos la Capital.
Lo mismo creo que puede pasar en todas las provincias argentinas. No me cabe duda de que en Mendoza, que viene golpeada por el desgobierno de las fuerzas que la han administrado, hay una enorme masa de ciudadanía desencantada que nos va a dar el voto.
-¿Cómo se imagina el escenario electoral de 2011?
-No soy politólogo, pero está claro que va a haber por lo menos dos formas del justicialismo. De ahí la premura de (Néstor) Kirchner de aprobar la ley de reforma política para jugar una interna que él piensa ganar con la chequera y la caja. Seguramente, habrá otra fuerza que será conformada por Duhalde, Solá, Reutemann, De Narváez. Después estará el radicalismo con Cobos, que parece que quiere ser candidato, aunque no sé sabe qué van a hacer con Elisa Carrió. Creo que en este momento va barranca abajo el proyecto Macri.
-¿Y usted cree que colaboró en eso?
-Nosotros le dimos una paliza en la Capital, no lo derrotamos, pero le bajamos mucho. El desempeño de Macri como jefe de Gobierno porteño ha sido tan mediocre, las promesas de ese empresario modernizante que iba a cambiar la ciudad fueron un verdadero fracaso. Encima de eso resulta muy mentiroso y muy hipócrita, estaba generando una red de espionaje para vigilar a todos los opositores y hasta los más íntimos colaboradores.
-¿Y cómo llega Proyecto Sur a las próximas elecciones presidenciales?
-Vamos a impulsar una gran unidad de fuerzas políticas y sociales. Somos la garantía de llevar adelante ese proyecto que quiere confrontar con las mafias que nos saquean, con el sistema bancario que castiga a la población con tasas usurarias, con los agroexportadores que se quedan con una tercera parte de la renta agraria innecesariamente, con las petroleras y las grandes corporaciones mineras. Ellos son los socios de Cobos, Kirchner, radicales y Carrió.
-¿De todos, sin distinción?
-Decimos que no tienen diferencias porque son las cuatro fuerzas que terminan votando la vuelta a pagar la deuda externa sin ni siquiera haberla investigado. Las diferencias y peleas son por quién va a agarrar la manija de la caja. Nosotros decimos que para combatir esto hay que generar una gran unidad.
-¿Con qué otras fuerzas políticas?
-Vamos a buscar otras fuerzas; por supuesto las fuerzas de centroizquierda, que son las más afines a nosotros. En los ámbitos parlamentarios tenemos partidos amigos como los socialistas, Luis Juez, Libres del Sur y está el caso de los diputados del SI que se incorporarán a Proyecto Sur. Con todos ellos queremos hacer una agenda de temas nacionales para trabajar juntos. A partir del trabajo parlamentario estaremos profundizando nuestra relación.
-¿Usted cómo se define como político? ¿Es un peronista de los '40?
-No soy un político, soy un referente social y cultural argentino.
-Pero usted es peronista...
-Pero eso no es ser político. Mis primeros libros fueron los de Raúl Scalabrini Ortiz, ya que el destino quiso que yo naciera en Olivos, a la vuelta de la casa de él. Y por esas cosas del destino terminé siendo amigo de su hijo mayor, estudié derecho con él y el primer libro de historia que marcó mi vida fue "Política británica en el Río de la Plata".
Naturalmente fui descubriendo los pensamientos nacionales, naturalmente mi primera película terminó siendo un gran fresco sobre la historia argentina de aquellos años, que fue "La hora de los hornos", la cual me llevó a que Perón me invitara a verlo en Madrid, porque fue una película que reivindicaba al peronismo. Por primera vez había una explicación sensata de ese movimiento, que no comprendieron y difamaron tanto. Eso dio como origen una relación muy hermosa.
-¿Qué piensa que diría Perón de Kirchner?
-De ninguna manera Perón pensaría que Kirchner es uno de sus herederos. Basta leer los últimos discursos de Perón. Kirchner se coloca en la vitrina de los grandes traidores a la Patria, junto a Menem, al promover la segunda ola de privatizaciones de petróleo llevando como socio activo a Julio Cobos.
-¿Usted ha dicho varias veces que Cobos sigue siendo socio de Kirchner?
-Sí, por supuesto. Basta ver cómo votaron el canje de deuda; ellos son quienes creen que no habrá crecimiento en la Argentina si no hay crédito externo. Son cómplices en este salvavidas o tanguito feroz que le propuso bailar Kirchner a Cobos de la reforma. Es la manera de resolver cada uno con elegancia las internas de sus partidos y pasarles la guillotina a las fuerzas emergentes. Leer más...
Pese a su mirada hipercrítica sobre la realidad político-social del país, el hombre se muestra entusiasmado. Dice que está haciendo "infantería", porque camina provincia a provincia, llevando sus dos pasiones: su partido, Proyecto Sur -por el que asumirá como diputado nacional por Ciudad de Buenos Aires-, y el cine -su película "Oro impuro".
El político y cineasta Fernando "Pino" Solanas, que está desde ayer en Mendoza, no se guarda nada. Habla de construir un proyecto "federal y latinoamericanista", apunta contra todos y en esa carrera, lanza polémico: "Kirchner y Cobos son socios".
¿Qué expectativas políticas tiene con esta visita a Mendoza?
-Ando recorriendo todo el país, impulsando Proyecto Sur. Creo que las últimas elecciones en Capital Federal, donde obtuvimos un 24,5%, nos están demostrando que hay ciudades que parecía que estaban a la derecha, pero no estaban a la derecha. Lo que había era una parte importante de la ciudadanía harta de malos tratos, que ha venido buscando con su voto una alternativa a través del voto castigo.
-Para lograr sus objetivos políticos, ¿no le hace falta construir una estructura política? ¿Cómo está haciendo para armarla en las diferentes provincias, incluida Mendoza?
-Hacemos la infantería. Caminamos por todos los lugares. Nosotros nacimos para crear un gran proyecto nacional que se enriquece con el proyecto de cada provincia. Nosotros llegamos para quedarnos, no para jugar una elección. Algunos dijeron que éramos una fuerza testimonial, que teníamos ideas pero no teníamos votos. Pero luego todos los analistas advirtieron que en esta elección, si teníamos un mes más de campaña, ganábamos la Capital.
Lo mismo creo que puede pasar en todas las provincias argentinas. No me cabe duda de que en Mendoza, que viene golpeada por el desgobierno de las fuerzas que la han administrado, hay una enorme masa de ciudadanía desencantada que nos va a dar el voto.
-¿Cómo se imagina el escenario electoral de 2011?
-No soy politólogo, pero está claro que va a haber por lo menos dos formas del justicialismo. De ahí la premura de (Néstor) Kirchner de aprobar la ley de reforma política para jugar una interna que él piensa ganar con la chequera y la caja. Seguramente, habrá otra fuerza que será conformada por Duhalde, Solá, Reutemann, De Narváez. Después estará el radicalismo con Cobos, que parece que quiere ser candidato, aunque no sé sabe qué van a hacer con Elisa Carrió. Creo que en este momento va barranca abajo el proyecto Macri.
-¿Y usted cree que colaboró en eso?
-Nosotros le dimos una paliza en la Capital, no lo derrotamos, pero le bajamos mucho. El desempeño de Macri como jefe de Gobierno porteño ha sido tan mediocre, las promesas de ese empresario modernizante que iba a cambiar la ciudad fueron un verdadero fracaso. Encima de eso resulta muy mentiroso y muy hipócrita, estaba generando una red de espionaje para vigilar a todos los opositores y hasta los más íntimos colaboradores.
-¿Y cómo llega Proyecto Sur a las próximas elecciones presidenciales?
-Vamos a impulsar una gran unidad de fuerzas políticas y sociales. Somos la garantía de llevar adelante ese proyecto que quiere confrontar con las mafias que nos saquean, con el sistema bancario que castiga a la población con tasas usurarias, con los agroexportadores que se quedan con una tercera parte de la renta agraria innecesariamente, con las petroleras y las grandes corporaciones mineras. Ellos son los socios de Cobos, Kirchner, radicales y Carrió.
-¿De todos, sin distinción?
-Decimos que no tienen diferencias porque son las cuatro fuerzas que terminan votando la vuelta a pagar la deuda externa sin ni siquiera haberla investigado. Las diferencias y peleas son por quién va a agarrar la manija de la caja. Nosotros decimos que para combatir esto hay que generar una gran unidad.
-¿Con qué otras fuerzas políticas?
-Vamos a buscar otras fuerzas; por supuesto las fuerzas de centroizquierda, que son las más afines a nosotros. En los ámbitos parlamentarios tenemos partidos amigos como los socialistas, Luis Juez, Libres del Sur y está el caso de los diputados del SI que se incorporarán a Proyecto Sur. Con todos ellos queremos hacer una agenda de temas nacionales para trabajar juntos. A partir del trabajo parlamentario estaremos profundizando nuestra relación.
-¿Usted cómo se define como político? ¿Es un peronista de los '40?
-No soy un político, soy un referente social y cultural argentino.
-Pero usted es peronista...
-Pero eso no es ser político. Mis primeros libros fueron los de Raúl Scalabrini Ortiz, ya que el destino quiso que yo naciera en Olivos, a la vuelta de la casa de él. Y por esas cosas del destino terminé siendo amigo de su hijo mayor, estudié derecho con él y el primer libro de historia que marcó mi vida fue "Política británica en el Río de la Plata".
Naturalmente fui descubriendo los pensamientos nacionales, naturalmente mi primera película terminó siendo un gran fresco sobre la historia argentina de aquellos años, que fue "La hora de los hornos", la cual me llevó a que Perón me invitara a verlo en Madrid, porque fue una película que reivindicaba al peronismo. Por primera vez había una explicación sensata de ese movimiento, que no comprendieron y difamaron tanto. Eso dio como origen una relación muy hermosa.
-¿Qué piensa que diría Perón de Kirchner?
-De ninguna manera Perón pensaría que Kirchner es uno de sus herederos. Basta leer los últimos discursos de Perón. Kirchner se coloca en la vitrina de los grandes traidores a la Patria, junto a Menem, al promover la segunda ola de privatizaciones de petróleo llevando como socio activo a Julio Cobos.
-¿Usted ha dicho varias veces que Cobos sigue siendo socio de Kirchner?
-Sí, por supuesto. Basta ver cómo votaron el canje de deuda; ellos son quienes creen que no habrá crecimiento en la Argentina si no hay crédito externo. Son cómplices en este salvavidas o tanguito feroz que le propuso bailar Kirchner a Cobos de la reforma. Es la manera de resolver cada uno con elegancia las internas de sus partidos y pasarles la guillotina a las fuerzas emergentes. Leer más...
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